2015-05-29

Artículo: Lecciones de Valentín

En dos breves párrafos de una entrevista en la prensa, que más abajo van entre comillas, encontré los principios básicos del liderazgo “en vivo” en las palabras del joven Valentín Núñez, quien viajaba a San Francisco para entrevistas de un posible trabajo en Google.

   

Trabajar en Google es la máxima aspiración de millares de jóvenes geniolitos de todo el mundo, pero que parece estar disponible solo para quienes tienen niveles educativos de primer mundo.

“De ser seleccionado, al volver de San Francisco, me voy a internar en mi casa a estudiar para el Toefl y el SAT. Yo tengo una lista de cosas que quiero lograr. La primera era participar de la ESI-Amlat (Feria de Ciencia y Tecnología) que ya lo hice, la segunda es llegar a Google, y la tercera es graduarme del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts)”. Pero Valentín no se queda ahí y agrega: “No creo que esto sea imposible”.

A medida que leía la entrevista se me revelaban una tras otra valiosas lecciones de liderazgo que el joven Valentín de manera casi ingenua nos aportaba. Encontré por lo menos siete.

La primera lección de liderazgo de Valentín: ¡Metas elevadas! Graduarse en MIT, la icónica universidad más prestigiosas del mundo para el desarrollo de la innovación tecnológica.

La segunda: ¡Empeño y esfuerzos extraordinarios para logros extraordinarios!, encerrado estudiando hasta lograr los puntajes que necesita en esos exámenes, requisitos excluyentes para el ingreso a las universidades americanas.

Tercera lección: ¡Enfocado! Se encierra a estudiar, no le importa otra cosa que lograr el objetivo. Cuarta lección de Valentín: tiene un plan bien definido y va dando los pasos uno a uno, sin perder de vista el final. Quinta lección: ¡él cree que puede!

En otra parte de la entrevista Valentín cuenta: “Toda mi educación siempre giró en torno al mundo de internet, aprendiendo, investigando y creciendo, gracias a tutoriales, documentales y con instrucción autodidacta”.

Sexta lección, toda su educación siempre giró en torno al mundo de internet, es decir le dio una profunda dedicación intensiva a un tema que le apasionó.

 

Séptima lección y tal vez la más importante: Aprendió investigando en forma autodidacta, con tutoriales y documentales, no esperó que le den nada, se lo procuró él mismo, trascendió la baja calidad de la educación del país y la falta de acceso de los jóvenes paraguayos a las oportunidades de clase mundial, y lo hizo demostrando una vez más que el acceso a la tecnología y a la conectividad es un pasaporte al mundo con el que él y muchos otros pueden lograr un nivel suficiente para competir globalmente. Todo lo que necesitó para su desarrollo estuvo disponible en la web y generalmente a costo cero.